Seguridad total sin ningún compromiso.
La autenticación en dos fases (2FA) o multifactor (MFA) es una capa de seguridad adicional para su empresa, que permite abordar las vulnerabilidades de un enfoque estándar con una sola contraseña.
En el entorno en línea actual, el enfoque rudimentario de la seguridad de «nombre de usuario y contraseña» es presa fácil para los ciberdelincuentes. Muchos inicios de sesión pueden verse comprometidos en cuestión de minutos y los datos privados (como los detalles personales y financieros) están cada vez más amenazados.
La autenticación multifactor, también conocida como MFA o verificación en varios pasos, añade otra capa de seguridad, complementando el modelo de nombre de usuario y contraseña con un código al que solo tiene acceso un usuario concreto ( al cual normalmente se le envía a algo que tiene inmediatamente a mano). Este método de autenticación puede resumirse fácilmente como una combinación de «algo que tienes y algo que sabes».
En los primeros tiempos de la autenticación, las organizaciones dependían de tokens de hardware para generar un código de acceso seguro. El tipo que se asocia con la banca online. Pero esa solución era tosca y propensa a gastos imprevistos, ya que los tokens se perdían, se rompían o caducaban con frecuencia.
Los sistemas modernos sin token utilizan dispositivos móviles para facilitar la implantación y la gestión. En SecurEnvoy, hemos lanzado al mercado el primer producto de autenticación en dos fases sin token. Nuestro sistema utiliza el dispositivo del usuario, con códigos de acceso generados localmente o entregados a través de SMS, llamadas de voz, correos electrónicos seguros o mediante una aplicación. Este método es sumamente seguro y muy rentable.
Al implementar SecurEnvoy SecurAccess, pudimos mejorar la experiencia del usuario. El hecho de que pudiéramos reducir los costes y los gastos generales de administración también fue una ventaja.Dave Mansfield
Las empresas de todos los tamaños utilizan soluciones de autenticación en dos fases y multifactor para mantener la seguridad de los datos confidenciales. Pueden ayudar a reducir las probabilidades del robo de identidad, así como las estafas de phishing, ya que los ciberdelincuentes no pueden comprometer los inicios de sesión solo con los datos de los nombres de usuario y las contraseñas.
Las soluciones de autenticación pueden ser rechazadas (o causar fricciones) si exigen que los usuarios lleven consigo un llavero inteligente. Aquí es donde las soluciones sin tokens cobran protagonismo. Facilitan la vida a los usuarios (y a los departamentos de TI que tienen que gestionarlas). Las soluciones sin token son más rápidas, económicas y fáciles de instalar y de mantener en muchas redes.